Núria Vilanova, coordinadora del Banc de Sang i Teixits en Tarragona
«En los peores momentos, los donantes de sangre han respondido. Han entendido que son imprescindibles y han venido a donar. Me quiero quedar con eso», reconoce la doctora Núria Vilanova, coordinadora del Banc de Sang i Teixits para Tarragona y las Terres de l’Ebre. Ella ha asistido a la movilización solidaria de la población en un periodo tan duro como este, marcado, además, por el confinamiento. «Nosotros siempre estamos, en alerta o en normalidad, y ningún día ha faltado sangre», explica Vilanova, con un trabajo clave en la ciencia que persigue combatir al virus: «En esta pandemia investigamos para tratar la enfermedad. Recogemos plasma de recuperados de la Covid-19 para ver si sus defensas pueden ayudar a los enfermos. Eso es muy alentador».
Núria Vilanova espera que perduren en el tiempo algunos aspectos positivos: «Ahora hacemos reservas y eso va bien para gestionar el flujo de gente. Es un avance como organización». Otra herencia a favor tiene que ver con el apoyo general recibido: «Nos han abierto todas las puertas cuando hemos ido a pedir espacios más grandes y diáfanos para poder atender respetando todas las medidas higiénicas y sanitarias». De entre las lecciones más importantes a aprender debe haber una fundamental para Vilanova: «Creo que quedará claro que tiene que haber un buen sistema sanitario y que hay que defenderlo por encima de todas las cosas».
R. COSANO
